9. Simplemente hoy me niego a dejarte ir.

Sé que hoy por la mañana estabas demasiado nerviosa como para hacerme caso y sin embargo sacaste una sonrisa en cuanto me viste y viniste a darme un abrazo. Me dijiste que estabas nerviosa, pero también me preguntaste si yo ya estaba bien. Te preocupas y estás conmigo. Además a pesar de que estuvieses nerviosa aún nos dio tiempo a hacer un poco el tonto, a que me cogieses el dedo y a que me dieses abrazos. Te lo agradezco, en serio. En realidad no fui solamente por mí, sino por ti. Quería ir a relajarte. Que sepas que pensaba secuestrarte y sacarte de ese exámen, pero sé que lo vas a aprobar porque la pulsera te tiene que dar suerte y si no lo hace, lo siento, sabes que va con mis mejores intenciones. Sacarás todo adelante y yo estaré muy orgullosa de ti, no te preocupes. Lo harás bien, este examen y los que te quedan. Confío en ti, vale? Además sabes que si apruebas... Quién va a llevarte por ahí en coche, eh? (y si no lo saco, te llevo en bus ¬¬"). Tiene que ser un gran verano así que esfuérzate ahora, que no queda nada y luego ya verás como estarás más tranquila y te sentirás libre de preocupaciones.
Por último, qué decirte? Gracias por quince minutos en los que he sido feliz. Te parece una tontería, lo sé. Pero te necesito a mi lado. Ahora y siempre. Porque eres increíble de verdad. Me sacas una sonrisa cuando más lo necesito, siempre. No fallas. Eres muy importante para mí y te quiero. Quédate, por favor.